Esto es otra cosa…
“Recuerdo de mi pinche borrachera” dice la cantimplorita que me compré en lo del “guero”, una fábrica de tequila, de un amigo de un amigo, en, justamente, Tequila.
Pues que ni idea tenia yo que el nombre de la bebida era por el lugar. Asi que allí fuimos con Manuel, rumbo a Tequila a tomar tequila!
Alli me explicaron las formas de poder apreciar la calidad del tequila, es decir saber si está alterado, que es algo que se usa mucho en tiendas que venden sobre la ruta, o en bares. Un niño de unos 12 años, ducho ya en el tema me explicaba:
Primero observas la “grasita” que deja en el vaso al mover el tequila. Algo asi como la gota en el vino.
Luego puedes hacer la prueba del golpe, tapas el caballito con una mano y le das un golpe contra una mesa, y observas, si las burbujas desaparecen en menos de un minuto, es alterado. Si perduran, es bueno.
También se puede intentar prenderlo fuego con un encendedor, y el tequila bueno no enciende. Claro que ese no te lo dejan hacer en los bares me advierten… porque es peligroso? respondo.. no, porque te darias cuenta que es trucho.!
Y para finalizar, puedes enjuagarte las manos, literalmente, con un poco de la preciada bebida (allá esta prueba es impracticable lo se). Esperas un ratito, si se te secan en seguida es malo. Se te tienen que mantener húmedas un rato, y luego, sentir el aroma a ágave en las manos, muy agradable por cierto.
De mas esta aclarar que probé todas las formas descriptas, la del golpe parecio práctica, limpia y segura.
Acto seguido, luego de que mis palabras “no, solo un poco para probar, pues son las 2 de la tarde” fueran en vano, tenía frente a mi, en fila, cuatro caballitos llenos del mejor tequila, ordenados por añejamiento (http://www.flickr.com/photos/marinmoran/121869079).
El primero, blanco, tenia menos de 3 meses. El segundo mas de 6 meses. El Tercero tres años, y el último, y mas oscurito 5 años.
La diferencia ademas de en el color, era en el sabor por supuesto, eran directamente incomparables. Entre uno y otro, un poco de limon y sal para separar los sabores.
El último era algo que ni se imaginan… un sueño como diría mi vieja, no tiene punto de comparación con el José Cuervo Especial que tomamos allá, de hecho ese aquí, es el que usan para preparar tragos, ese no se toma solo… solo se toman los buenos. Y saben que es lo mejor? que me llenaron la petaquita con ese! Tequila con 5 años de añejamiento en barrica de roble, en el propio corazón de Tequila, Estado de Jalisco, México.
Un poco de historia
A la llegada de los españoles el pulque era la única bebida alcohólica que se conocía. Una vez que introdujeron el proceso de destilación surgieron bebidas de alto grado alcohólico obtenidas del ágave a las que originalmente llamaron “vino de ágave ” o “vino de mezcal”, de donde surgió el Tequila a finales de 1800.
El tequila se obtiene del ágave azul, una tipo particular de maguey (http://www.flickr.com/photos/marinmoran/121868996/). El mezcal se obtiene de otro tipo de maguey, el Estado de Oaxaca es famoso por su gran producción.
El proceso básico para hacer tequila podría resumirse asi:
Hornean con vapor el ágave, al altas temperaturas, durante 2 días en promedio.
Luego lo muelen para extraer los azúcares que se encuentran en la fibra del ágave.
Con unas prensas obtiene así el líquido dulce que se fermentará (con levadura saccaromyces cerevisiae o bien de alguna otra especie).
Luego de que fermenta, (entre 1 a 3 días), se destila y de ahi a las barricas a reposar.
Y asi me pase la tarde en Tequila, pero antes de partir, con el Guero y Manu nos hicimos un “hidalgo”: “pobre del que deje algo”!!!.
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