camino a oaxaca
Lunes 10/04
Parto tempranísimo, para poder hacer el largo trayecto hasta
Oaxaca en un día, ya que tenía que pasar por el inevitable y
centralizador Distrito Federal. Allí hacer cambio de terminal de buses
tomando el metro para ir de la del sur, a TAPO. Una vez en Tapo,
mientras hacía tiempo, luego de comprar mi super boleto en ADO GL, la versión deluxe de ADO, a 42 dolorosos dólares, logré comunicarme con aniel, quien me esperaría allá.
Esta es como la estación mas vip de Mexico, pues todo es carísimo, no me decidía que corno comer, pero recordé que tenía boleto deluxe así que allí pus me darían algo no? La cosa es que el pibe me entregó mi botellita de agua y mas nada ah si un sobre de café, y le digo “y la comida” (eran las 12 del día y llegaríamos a las 19 hs), no, no hay. “Nada?, pagué 42 dólares y no me dan mas que aguar? flaco son las 12, llego a las 7 me voy a morir de hambre como puede ser?” y allí recurrió al recurso latino (que no tenemos nosotros por suerte) de “le miento y ya”. Y me batió “luego paran los conductores a almorzar en el camino”. Apenas lo dijo me convenció igual nada podía hacer, pero despues de unos minutos me di cuenta que me habían mentido de nuevo. No existía tal parada. y así fue, nunca la hubo, llegamos mas tarde aún y la gente estaba que se mordían unos a otros.
Al llegar, ya eran las 8.30 de la noche, lo llamo a Daniel y el muy
simpático se habia ido a no se que pueblo! Pero la madre divina me
dijo te voy a buscar yo. Ok! pero te espero en la taquería de
enfrente!.
Alli fui a la casa con la madre, la hermana y la tía, todas muy buena
onda. Luego se fueron y me quedé esperando a Daniel, que llegó al
ratito. Super activo el flaquito, me tiró montones de interesantes
datos de su estado, qué estado ni mas ni menos que Oaxaca. Ya con ese nombre no puede ser aburrido. Es probablemnete el mas rico en cuanto a diversidad cultural, geográfica y natural del país.
Compuesto de 7 regiones o zonas, todas distinas, con sus comidas, costumbres, artesanías, lenguas, iglesias, ropas, fiestas, ruinas, etc. etc.
Montañas, valles y playas. Después de 20 minutos de charla y recién
llegada Daniel logró contagiarme su amor por su tierra.
Al finalizar, me dice “ah, mañana me voy a Suiza”. Y bueno, se le
había olvidado comentarme.
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