Monte Alban
Luego de mi acostumbrado café, esta vez a la olla, partí para Monte
Alban. Para no pagar el bus turístico me tomé el regular que te deja
antes, y allí me prendo conun grupo de franceses (como 20) que también encaraban la subida, ya que sola me daba cosita porque no hay vanquina, solo montaña de un lado y precipicio del otro, pero en grupo ocupábamos la ruta y nos veian. Me adelanté igualmente charlando a full con la coordinadora, una francesa piolisima que quiere llevar a otro grupo a Argentina en Noviembre, con lo que la subida y el calor se pasaron mas agradablemente.
La hora era la peor, empecé el recorrido a las 12 y terminé a las 2 y
media, mortal. PLeno rayo. Pero era tan lindo e interesante que igual
se dejaba. Monte Albán es la mayor de las ciudades zapotecas, la cima de la montaña fue aplanada para poder construirla, allá por el 500 ac por lo Olmecas. Luego estuvo bajo el dominio de la gran Teotihuacán y por el 800 dc ya estaba casi abandonada. Pero ahi la ocuparon los Mixtecos para sus magníficos enterramientos.
El resto de la tarde lo aproveché para visitar la casa museo de Benito Juárez, a ver si cambiaba mi opinión, pero no solo eso, sino que al pasar a una exposición a la vuelta del museo, estaban mostrando grabados de caricaturas que publicaba el diario de oposición La Orquesta. Eran chistes donde los autores con gran nivel le daban palos al gobierno.
Y en el mismo lugar, de rebote ligué una exposición de grabados de
Picasso, así que hice un esfuerzo y tuve que apreciarla.
Una vez en el zócalo nuevamente, era 2miércoles de danzón” asi que había un grupo de viejitos tocando marimba, y muchas parejas de gente grande tambien, bailando al costado, todo esto a lado de la catedral. Bailaban apretaditos y sin casi moverse.
De regreso a casa, el Tío Andrés me esperaba levantado a que llegase, ya que no quedaba mas nadie en la casa, asi que pese al cansansio que traía decidí no privarme de una charla con este viejito sabio. El viejo me preguntó una vez algo que nadie me pregunta en mi viajes, “pero tu… estás contenta?”. “Sí! feliz, me siento fantástico.” respondí. “Ah, eso es lo importante, porque Tú estás lejos de casa”.
El no se preocupaba tanto por qué había visto o dejado de ver, sino
mas bien por mi estado de ánimo, que como también decía mi viejo, es lo mas importante. El resto viene solo.
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